Dar lo mejor de ti, de quien eres ahora, es digno de tu reconocimiento y del de los demás.
Me ha encantado el último post de Brooke Shaden sobre el "Síndrome del impostor", ese que nos hace pensar que lo que hacemos es indigno de nuestra aprobación y, sobre todo, de la del resto. Imagino que todos lo hemos sufrido, independientemente de si ha sido en relación a creaciones artísticas o a actividades del día a día. Todos nos hemos sentido alguna vez inferiores y mentirosos. "Hay otros por ahí mejores que yo", "no debería hacer ésto", "estoy timando a todo el mundo". Bien, pues NO. Hay gente objetivamente mejor que nosotros, claro, siempre habrá alguien que haga algo mejor. Pero eso no significa que lo hagamos mal, porque todo es relativo al momento. Yo no puedo hacer algo que acabo de empezar a hacer mejor que alguien que lleva haciéndolo siglos, al menos técnicamente. Pero sí puedo expresar algo, con mis medios, de forma que funcione y guste, a mí y al resto. No todo es perfección y menos en el mundo creativo. Lo realmente importante es saber que, sea lo que sea lo que hagamos, lo demos todo para intentar que el resultado sea lo más fiel posible a lo que preconcebimos cuando iniciamos la creación. Si hacemos eso, estamos poniendo todo lo que tenemos y siempre, SIEMPRE, hemos de sentirnos orgullosos de ello y hemos de reconocer el valor de lo que hemos creado con tanto mimo. Por mi parte, tengo claro que eso es así y lo he peleado más de una vez y de dos. Por supuesto, sé que tengo mucho, muchísimo, infinidad por aprender y mejorar, pero hago lo que puedo con lo que tengo. Por supuesto, en mi mente las musas lo dibujan todo con la mano de un dios y claro, luego lo que termino haciendo es una parodia barata técnicamente hablando. Pero, si consigo mantener la esencia, yo feliz. Aún así, a veces me dejo abrazar por este síndrome. Pocas, la verdad. Si algo bueno me ha traído empezar tan tarde a dedicarme a mi fotografía personal es que traigo unas cuantas lecciones aprendidas, principalmente sobre mí misma. Con ésto quiero decir que mi obra será una mierda a los ojos de muchos. A veces es una mierda para mí ( en ese caso jamás la veréis). A veces veo como una mierda fotos que, en su momento, me gustaron. Pero ahí siguen, no importa, porque si fueron dignas en su momento, merecen seguir ahí. Todos tenemos una historia y no hay por qué ocultarla. Lo que hago está muy lejos de lo que hacen otros pero no siempre por debajo. Cuando creamos para otros, cuando trabajamos para otros, cuando fabricamos imágenes para otros, es cierto que hay que tener en cuenta que no sólo debe gustarnos a nosotros, también debe gustarles a ellos. Pero, por favor, no nos dejempos arrastrar y no caigamos en ésto cuando creamos arte. El arte es, sobre todo, para nosotros, o al menos así es como yo lo veo. Creemos, disfrutemos y, si nos gusta, no tengamos miedo a enseñarlo. Es mostrarnos a nosotros mismos y, desde luego, somos más que dignos.
0 Comments
Leave a Reply. |
Categorías
All
|